La mayoría de los europeos conocen únicamente el banano Cavendish, la más corriente en el mercado. Sin embargo, existen más de 1000 variedades de bananos.

Todas estas variedades crecen libremente en la naturaleza. Algunas son tan dulces como la Cavendish, pero con un sabor y una consistencia diferentes. Otras, como el banano de cocción, se pueden preparar como verdura. Algunas son maravillosamente decorativas, pero no comestibles.

El banano (musa paradisiaca) fue traído al país por Fray Tomás de Berlanga desde las Islas Caimán alrededor del año 1860 y se cultivó comercialmente en Costa Rica a raíz de la necesidad de generar carga continua para el Ferrocarril al Atlántico. La primera exportación fue de 360 racimos dirigida a Nueva York, Estados Unidos.

Las principales variedades de banano, pertenecen al Subgrupo o serie Cavendish y son Pequeña Enana, Gran Enana y Williams, aunque también existe el cultivar Chinese Cavendish o Chica, Gal, Zelik, Eilan y Nathan.

Todas las variedades se conforman de distintos colores (rojos, marrones, negros, verdes…) y tamaños – aproximadamente la mitad de la producción mundial y prácticamente todos los que se comercializan, corresponden a los múltiples descendientes de una única variedad, el ‘Cavendish’, el típico plátano de postre o dulce.

La otra mitad son las ‘bananas de cocción’, cuyo alto contenido de hidratos de carbono complejos (almidón) hace necesario cocinarlas, como si fueran patatas u hortalizas similares.

Además de las variedades del banano puedes encontrar:

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